Sucedió que un estadounidense,
un indio y un ruso terminaron
al mismo tiempo en el infierno.
El diablo los encontró
y les ofreció un trato.
Él dijo: “¡Tienes una oportunidad única!
¡Puedes ir al cielo ahora mismo!
luego de estas palabras aparece un látigo
muy grande en sus manos.
- La condición es esta:
daré solo 3 golpes con este látigo,
y si puedes soportarlo y no hacer ningún sonido,
el camino al cielo está abierto para ti.
Para protegerte, puedes
elegir uno u otro.
El estadounidense fue primero con confianza.
- ¿Cómo te defenderás? - pregunta el diablo.
El americano levanta una piedra enorme:
- Con esto. ¡Vamos!
El demonio blande su látigo y con el primer golpe rompe la piedra en pequeños pedazos. El segundo golpe y el americano suelta un grito salvaje.
-¿Quién será el próximo? El indio sale segundo.
- ¿Cómo te defenderás? “Nada”, responde el yogui indio. “He dedicado 80 años a las prácticas, la superación personal y la meditación”. Puedo fácilmente hacer que mi cuerpo sea insensible al dolor.
- Está bien, hazlo a tu manera.
El primer golpe del látigo. Yogui en trance. Segundo golpe de látigo. El yogui todavía está en trance. Tercer golpe de látigo. El yogui continúa: “Ommmm…”.
- ¡Guau! “Nadie ha logrado aguantar nunca tres golpes sin gritar”, exclama el diablo. - Un acuerdo vale más que el dinero, por eso tú, indio, eres libre. Puedes ir al cielo.
"Me quedaré un rato", responde el yogui, "quiero mirar al ruso". Siempre de alguna manera logran salir de ahí. Me interesa saber cómo resultará ahora.
- Que así sea. Puedes mirar. Bueno, ruso, ¿cómo te defenderás?
- ¡Algo, un indio, claro!
*Fuente
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario